Estimado Ramón,
El planeta que tú y yo compartimos es el mismo planeta, pero vivimos en mundos diferentes. Yo soy perfectamente libre de escribir lo que quiera, de ser tan imaginativo como quiera, de crear personas y lugares, de desafiar las cosas que creo que deben ser desafiadas, y tú no. Esta es la realidad de los mundos que tú y yo ocupamos, pero es algo que no puedo aceptar.
Por este motivo estoy escribiendo esto. Porque quería decirte que, a pesar de que tú y yo nunca nos hemos conocido, aunque tú estás entre rejas y yo soy libre, las cosas que nos unen son más importantes que las que nos separan.
Te escribo porque necesito que sepas que toda la comunidad de escritores, artistas y activistas de PEN está contigo. Aquellos que están amenazados por tu trabajo han intentado silenciarte, pero solo han conseguido amplificar tu voz. Estamos contigo en tu lucha por la libertad. Y continuaremos apoyándote hasta que puedas hacer tu trabajo de manera libre y sin miedo.
Deseo y sueño que pronto serás libre. Hasta entonces, te envío fuerza y mi solidaridad.
Con la esperanza de que mejores días lleguen,
Neil Gaiman